Tuesday, December 21

...continua hasta la victoria siempre!



Creo que Lana estaba en huelga.

Lana Lang es mi perrita. Llevaba varios días sin jugar con sus peluches no sé porqué. Mera huelga, o los tenía castigados. La cosa es que desde el domingo no suelta a la ovejita que tiene, la que una vez eché a lavar y desde entonces no chilla igual. Así de la nada le levantó el castigo a la ovejita y ahora no la suelta. Me pregunto qué habrá ocurrido.

Yo me voy en huelga también.

No he tocado mi traje. ¡¡¡Quiero aunque sea coserle el zipper!!! No tocaré blogger hasta que lo haga.

He dicho.



Saturday, December 11

Mil y una promesas que cumplir



Hoy 11 de diciembre del 2010 prometo solemnemente acabar con el traje negro. No acabar con él, si no terminar de coserlo. Se acabó el abuso. Es tiempo de Marisol. Que no llegue el día en que diga "un día comenzé un traje negro... nunca lo terminé".

Se debe terminar lo empezado, y esa es mi filosofía de esta semana. A veces hay que sacrificar mil cosas, a veces sólo una, de igual forma no piensen que lo hago por obligación. Yo quiero terminar su confección- y disculpen la palabrería, pero es que si escribo acabar o terminar se oye como ¡mátalo! ¡destrúyelo!

Pensando así, creo que hay cosas que uno no quiere terminar pero no es por vagancia o por tiempo, si no porque lo quieres seguir disfrutando. El proceso, vivir, lamentar, pincharse, dolor, stress... al final miras pa' atrás y dices "estoy bien, aprendí en el camino". Y sigo hablando del traje, no te equivoques.




Wednesday, December 1

Pa' Sam N.


Escribo por Sam y pa Sam. Amiga. (Y esa palabra recoge mucho)


Quiero tener 11 años again.
Cuando no me preocupaba de impuestos; de pagar la luz, el cell y el carro.
Cuando sólo conocía el amor del sol y el iris.
Cuando no sabía que existía la palabra moda; me sentía igual si vestía amarillo aunque me sintiera azul.
Cuando montaba rompecabezas una y otra vez, donde las piezas del borde eran las importantes en el asunto.
Cuando el único miedo que tenía era el de quedarme sola.
Cuando no conocía las palabras tapón, internet, green card, miserable, cliente, paciencia, jefe y muerte.

De esa última te contaré, que se me ha hecho tan real. Un año avanza encima y mirando pa' atrás me pregunto un millón de cosas. ¿Porqué se nos fueron? ¿Dónde nos esperan? ¿Cómo eso será?
Luego me entra el pánico de que debo estar lista.
Carpe diem. Vive feliz, pero no dejes de recordar.
Así lo quizo Dios.

Esta va por Javier, Jerry, abuelita y abuelito. Por Damaris y Jennifer. Por Don Rafael.


Y para Saman, que hace poco perdió una rayito de claridad que alumbraba a muchos.

Once de septiembre del dos mil ocho




Cuando me fui quería respirar otro aire.
Llenarme la cabeza de ilusiones, contar otras luceros.
Mirar el mismo cielo desde otra cielo.
Aliviar la culpa, ablandar las penas
Guiar por la avenida del recuerdo, atravesar árboles gigantes.

Y olí flores almendradas que me dieron el aliento
para pensar que en mi vida no me harías falta
Pero el timón dio otro giro, por otra corriente,
yo de ilusa tratando de sacarte de mi mente.

Que la vid se corta de raíz y no de a medias
y lo plantado se ha cultivado hace rato
Que ya era tarde para dar vuelta en U
sumergida en el río de ese desierto
que sólo tiene un nombre y ese eres Tu.